Se ha dicho con razón que las iglesias tienen los hombres y el dinero necesario para evangelizar al mundo. Pero éstas pueden ser semejantes al Sansón bíblico, que estando dormido no usó adecuadamente sus recursos y jugó peligrosamente con el potencial que le había sido confiado. Para muchos, la Conferencia Misionera Anual ha sido la herramienta ideal para despertar las capacidades que posee la iglesia e impulsarla a cumplir con las últimas órdenes de nuestro bendito Señor y Salvador. Un plan efectivo
Page 32